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Microbioma e intestino-cerebro: alimentos beneficiosos

Descubre cómo el microbioma conecta intestino y cerebro. Mejora ánimo, concentración y energía con alimentos que cuidan tu flora intestinal.

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Eje intestino-cerebro explicado


La conexión entre el intestino y el cerebro es uno de los descubrimientos más interesantes de la nutrición moderna. El intestino y el cerebro se comunican a través del eje intestino-cerebro, una red de nervios, hormonas y microbios. Las investigaciones demuestran que una microbiota intestinal saludable influye en el estado de ánimo, la concentración, la memoria e incluso la resistencia al estrés. Al consumir alimentos beneficiosos para la microbiota, se puede mejorar tanto la salud digestiva como el bienestar mental.



¿Cómo afecta la salud intestinal al funcionamiento del cerebro?


Salud intestinal y salud mental

Alrededor del 90 % de la serotonina, la «sustancia química de la felicidad», se produce en el intestino. Los desequilibrios en las bacterias intestinales están relacionados con la ansiedad, la depresión y la confusión mental.


Inflamación intestinal y deterioro cognitivo

La inflamación crónica en el intestino puede alterar la salud cerebral, aumentando el riesgo de fatiga, problemas de memoria y enfermedades neurodegenerativas.


Microbioma intestinal y respuesta al estrés

Las bacterias intestinales equilibradas ayudan a regular el cortisol (la hormona del estrés), lo que mantiene la mente más tranquila y concentrada.



Los mejores alimentos beneficiosos para la microbiota intestinal para una conexión saludable entre el intestino y el cerebro


1. Alimentos fermentados (probióticos)


Los alimentos fermentados son la fuente más rica de probióticos naturales, las bacterias vivas que mejoran directamente el equilibrio de la microbiota intestinal. Su consumo regular ayuda a aumentar la producción de serotonina y puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión. Ejemplos: yogur, kéfir, chucrut, kimchi, miso, tempeh, kombucha. Cómo incorporarlos: Empieza la mañana con kéfir, disfruta de una sopa de miso en el almuerzo o añade kimchi como acompañamiento en la cena.


Fermented Foods


2. Alimentos ricos en fibra (prebióticos)


Los prebióticos son un tipo de fibra dietética que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino, ayudándolas a prosperar. Cuando el microbioma fermenta la fibra, produce ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que reducen la inflamación y mejoran la función cerebral. Ejemplos: avena, frijoles, lentejas, plátanos, manzanas, espárragos, semillas de lino. Cómo incorporarlos: espolvorea semillas de lino molidas en tu batido, come una ensalada de lentejas o toma un plátano con mantequilla de nueces como tentempié.



3. Alimentos ricos en polifenoles


Los polifenoles son potentes compuestos vegetales que actúan como antioxidantes, reduciendo el estrés oxidativo y favoreciendo la salud neuronal. También alimentan a las bacterias intestinales beneficiosas, lo que refuerza aún más el eje intestino-cerebro.


Ejemplos: arándanos, fresas, chocolate negro (70 %+ cacao), aceite de oliva, té verde, café. Cómo incorporarlos: Prepare té verde en lugar de refrescos, rocíe aceite de oliva sobre las ensaladas o disfrute de un pequeño trozo de chocolate negro después de la cena.


Polyphenol-Rich Foods


4. Ácidos grasos omega-3


Los omega-3 son grasas esenciales que reducen la inflamación tanto en el intestino como en el cerebro, al tiempo que favorecen la memoria, la concentración y la comunicación neuronal. También potencian el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. Ejemplos: pescados grasos (salmón, sardinas, caballa), semillas de chía, semillas de lino, nueces. Cómo incorporarlos: Intenta consumir dos raciones de pescado azul a la semana o añade semillas de chía a la avena que dejas reposar durante la noche.



5. Verduras de hoja verde y verduras crucíferas


Estas verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que favorecen tanto la integridad del revestimiento intestinal como la salud cerebral. También contienen glucosinolatos, compuestos que pueden proteger contra enfermedades neurodegenerativas.

Ejemplos: espinacas, col rizada, brócoli, coles de Bruselas, repollo, bok choy. Cómo incorporarlas: licúa espinacas en un batido, asa brócoli como guarnición o prepara una ensalada de col rizada con aceite de oliva y nueces.



Leafy Greens & Cruciferous VegHábitos de estilo de vida para favorecer el eje intestino-cerebro

- Siga una dieta variada y basada en alimentos integrales para favorecer la diversidad del microbioma.

- Evite los alimentos ultraprocesados que dañan el equilibrio intestinal.

- Manténgase hidratado para mejorar la digestión y la absorción de nutrientes.

- Controle el estrés con mindfulness, ejercicio o yoga.

- Priorice el sueño para alinear su microbioma con los ritmos circadianos.


La conexión entre el intestino y el cerebro demuestra que la claridad mental y el equilibrio emocional comienzan en el sistema digestivo. Al elegir alimentos beneficiosos para la microbiota intestinal, como alimentos fermentados, comidas ricas en fibra y fuentes de omega-3, nutrirás tanto tu intestino como tu cerebro para disfrutar de una salud y un bienestar duraderos.


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